A medida que el COVID continúa causando estragos en todo el mundo, el tiempo que se estaría utilizado en compras por centros comerciales, paseando o en conciertos, ahora se está gastando desde el sofá.

Durante este período de aislamiento social inducido por una pandemia, no sorprende que las personas consuman grandes cantidades de medios. Los gráficos que te compartimos son datos de un informe de Global Web Index para explorar cómo las personas han aumentado su consumo de medios como resultado del brote y cómo difiere en cada generación.

Mucho tiempo para gastarlo en nada.

Global Web Index descubrió que más del 80% de los consumidores en los Estados Unidos y el Reino Unido dicen que consumen más contenido desde el brote a través de la TV y redes sociales. Como era de esperar, el 68% de los consumidores aceptaron actualizarse sobre la pandemia a través de internet por sobre cualquier otro medio tradicional. Sin embargo, la generación Z, los más jóvenes, tienen otros planes, ya que son la única generación más propensa a escuchar música que a buscar noticias.

En general, las generaciones más jóvenes tienen más probabilidades de entretenerse jugando en su dispositivo móvil o computadora. Los millennials también se destacan como la generación foodie, ya que son los más propensos a buscar recetas de cocina o leer sobre una alimentación saludable.

La confianza es la base en el consumo de la información.

En general, los consumidores ven a la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la fuente de información más confiable para cualquier actualización relacionada con COVID-19, sin embargo, esto no siempre aplica como regla general. Por ejemplo, mientras que los consumidores estadounidenses confían más en la OMS, los consumidores británicos ven a su gobierno como su fuente de noticias más confiable en términos generales.

La confianza en la información compartida en las redes sociales es mayor que el boca a boca de amigos y familiares, e incluso sitios web de gobiernos extranjeros. Dicho esto, es inferior a la información compartida en la radio o sitios web de noticias.

La necesidad de mantenerse positivos.

Si bien, mantenerse al tanto de las actualizaciones de la pandemia es importante, también es cierto que una mentalidad positiva y la capacidad de desconectarse ayudarán a las personas a enfrentar mejor el día a día. Por lo tanto, resulta razonable que las personas estén más inclinadas a invertir en nuevos servicios de suscripción como Netflix, Disney +, entre otros.

Es entendible que las personas estén cada vez más preocupadas por el tiempo que dedican a sus pantallas. Sin embargo, el reporte sugiere que el tiempo de pantalla en sí no es motivo de preocupación. Más bien, es el contenido que elegimos consumir lo que podría tener un impacto significativo en nuestro bienestar psicológico. Quizás lo más intrigante es que los programas de televisión y las películas que están aumentando en popularidad en Netflix son sobre pandemias, lo que podría significar la necesidad de que la gente dramatice más el caos en el que nos encontramos. Independientemente del tipo de contenido que estemos consumiendo, el hecho es que cada generación confía en sus dispositivos durante esta pandemia para informar y distraerse más que nunca, creando una gran oportunidad para que las compañías de medios se capitalicen con audiencias cautivas.

 

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Artículo de Visual Capitalist adaptado por Daniel Leyva.